Para muchas, la búsqueda de trabajo o clientes puede ser una auténtica pesadilla. El síndrome de la impostora aparece y entran las dudas: “¿Qué pongo en el currículum?”, “¿Debería hacer un currículum más visual?”, “¿Se notará en el mail que tengo poca experiencia?”, “¿Y si pasa desapercibido?”, “¿Qué hago si no me contestan?”, etcétera.
Todas estas preguntas te harán pasar un mal rato y sentir que enviar tu currículum es una odisea; no obstante, existen algunos truquillos para que tu currículum destaque y que las empresas te tengan en cuenta en sus procesos de selección. En este artículo, no nos vamos a centrar tanto en cómo hacer un currículum (es decir, la estructura del currículum o ejemplos de currículum en los que basarse), sino en factores a tener en cuenta para entrar en un proceso de selección que harán que las empresas se fijen más en tu candidatura.
Imprescindible: investigar la empresa
Tras crear tu currículum lo primero que tendrás que hacer antes de aventurarte a mandarlo, es investigar la empresa en la que quieres trabajar. Conocer lo mejor posible la empresa, es decir, su funcionamiento, manera de trabajar y necesidades, te dará ventaja, no solo al mandar el mail con tu candidatura, sino también a la hora de tener la entrevista final con el equipo.
Pequeños detalles como saber a qué dirección de correo enviar el currículum, detalles sobre el tipo de trabajo que se oferta, a quién dirigirte, etcétera. Son todo puntos que suman y que muestran que te has tomado el tiempo e interés necesarios para preparar tu candidatura.