¿Cómo hacer un currículum que destaque?

Para muchas, la búsqueda de trabajo o clientes puede ser una auténtica pesadilla. El síndrome de la impostora aparece y entran las dudas: “¿Qué pongo en el currículum?”, “¿Debería hacer un currículum más visual?”, “¿Se notará en el mail que tengo poca experiencia?”, “¿Y si pasa desapercibido?”, “¿Qué hago si no me contestan?”, etcétera. 

Todas estas preguntas te harán pasar un mal rato y sentir que enviar tu currículum es una odisea; no obstante, existen algunos truquillos para que tu currículum destaque y que las empresas te tengan en cuenta en sus procesos de selección. En este artículo, no nos vamos a centrar tanto en cómo hacer un currículum (es decir, la estructura del currículum o ejemplos de currículum en los que basarse), sino en factores a tener en cuenta para entrar en un proceso de selección que harán que las empresas se fijen más en tu candidatura. 

Imprescindible: investigar la empresa

Tras crear tu currículum lo primero que tendrás que hacer antes de aventurarte a mandarlo, es investigar la empresa en la que quieres trabajar. Conocer lo mejor posible la empresa, es decir, su funcionamiento, manera de trabajar y necesidades, te dará ventaja, no solo al mandar el mail con tu candidatura, sino también a la hora de tener la entrevista final con el equipo. 

Pequeños detalles como saber a qué dirección de correo enviar el currículum, detalles sobre el tipo de trabajo que se oferta, a quién dirigirte, etcétera. Son todo puntos que suman y que muestran que te has tomado el tiempo e interés necesarios para preparar tu candidatura.

¿Es autocandidatura o respuesta a una oferta?

La forma de mandar el currículum dependerá de si hay una oferta activa o no; es decir, si la empresa está buscando a una persona o si simplemente tú has mandado tu currículum para que lo tengan en su base de datos. 

Cuando mandas tu currículum como respuesta a una oferta, es imprescindible que tu currículum cumpla con los requisitos descritos en ella, puesto que, si no cumples un mínimo de requisitos, lo que estás haciendo es dificultar el trabajo del equipo de recursos humanos y lo que quieres es que tu currículum destaque, no que moleste. 

Por otro lado, si se trata de una autocandidatura, lo ideal es que lo mandes siempre especificando tu disponibilidad y todos aquellos datos que creas que son destacables y beneficiosos para la empresa, por ejemplo: si mandas tu currículum de traductora autónoma, especifica tus combinaciones de idiomas, tu especialidad, tus herramientas de trabajo, tu capacidad de producción e, incluso, muestras de tus trabajos más destacables o un porfolio adaptado a tu perfil profesional

Cómo enviar el currículum afectará a tu candidatura

Como ya hemos dicho en el apartado anterior, la forma de mandar el currículum debe adaptarse a la situación, ya que si el correo en el que adjuntas tu currículum es un claro copia-pega genérico, obviamente, se notará y no conseguirás que tu currículum destaque frente a otros. 

Cuando se manda un currículum, hay que tener en cuenta que la empresa no solo va a recibir tu currículum, y hay que perseguir 2 objetivos: destacar y facilitar la selección. Destacar es más cuestión de no pasar desapercibido que de montar un espectáculo, y tus mejores armas son la carta de presentación, en la que puedes contar más de ti (sin repetir lo mismo que ya figura en tu currículum), y el cuerpo del correo, que es esencial para emplear las palabras clave que la empresa necesitará para obtener una buena sinopsis de tu currículum. Para lograrlo, te recomendamos que indagues sobre qué es un elevator pitch y cómo usarlo para captar la atención en un proceso de selección.  

Además de lo que ya hemos mencionado, hay otros elementos “indispensables” que tienen que estar sí o sí en cualquier correo de este tipo y te aconsejamos que los grabes a fuego en tu mente:

• Obviamente, adjuntar el currículum: Es básicamente de lo que va este artículo.
• Personalizar tu firma: Esto hará que el correo se vea muchísimo más profesional. Si añades tu perfil de LinkedIn o página web, será mucho más cómodo en el caso de que la empresa quiera acceder a ellos.
• Utilizar un correo profesional: Nada de lamari94_kiss@hotmail.com. No hace falta ni que expliquemos por qué.
• Revisar las faltas de ortografía: Esto es muy importante. Obviamente, un fallo lo tiene cualquiera, pero este correo será el primer contacto que tengas con la empresa, y las primeras impresiones son muy importantes en los procesos de selección.
• Elegir un buen asunto: Lo importante está en el interior, pero un buen asunto que sea claro y llamativo puede hacer que tu mail no se pierda en el olvido. 

Y en la entrevista, ¿qué?

Lo más importante será que seas puntual, que tengas actitud positiva y estés tranquila. Sabemos que a veces lo último es bastante difícil, pero se puede paliar con otras cosas, como saberte de pe a pa tu currículum y la oferta a la que has mandado tu candidatura. Esto demostrará que no tienes dudas y que estás motivada. 

Y, ante todo, confía en ti misma, en tu valía, y piensa con antelación sobre cómo contestarías a preguntas como esta para tener claro qué quieres transmitir: qué aportarías a la empresa, cuáles son tus aspiraciones profesionales, tu trabajo o proyecto del que te sientas más orgullosa, la manida dónde te ves en diez años... Todo esto te servirá para demostrarte a ti misma todo lo que puedes aportar y contarlo mejor durante la entrevista.

Que no te cojan no significa un “NO”

Es un error pensar que tras enviar el currículum, si no nos cogen, ya no se volverán a poner en contacto con nosotras e incluso nos plantearemos volver a hacer un currículum nuevo o cualquier perlita que el síndrome de la impostora quiera meternos en la cabeza, pero no es así. 

Las empresas se toman muy en serio lo de crear bases de datos con aquellos currículums que consideran interesantes para futuras colaboraciones u ofertas de empleo. Nosotras, como empresa de traducción, guardamos como oro en paño cualquier candidatura de traducción que cumpla los anteriores puntos porque, ¿quién sabe si mañana la vamos a necesitar?

Así que, si recibes un no por respuesta tras el proceso de selección o la empresa todavía no se ha puesto en contacto contigo para mandarte un encargo, no te desanimes. Esto no quiere decir que no seas válida, sino que hay alguien que tiene un perfil o cumple ciertos requisitos que la hacen más idónea. De todos modos, si has llegado a la fase de entrevistas y no consigues el trabajo, pregunta a la empresa si te pueden dar feedback sobre la valoración de tu perfil: es una buena forma de saber qué puedes mejorar y evitar que tu síndrome de impostora campe a sus anchas.

Esperamos que estos consejos te sirvan para tus próximas candidaturas y búsquedas de clientes. Y, recuerda: no te desanimes, un “no” puede ser un “sí” en un futuro o puede que ese “no” te sirva como experiencia para mejorar en futuras candidaturas gracias al feedback de la empresa.