Toda traductora audiovisual debería enfrentarse al menos una vez en la vida a la traducción de un musical. Es un género fascinante y muy exigente donde hay que combinar las estrategias habituales de traducción con conocimientos de métrica y lírica, sensibilidad, creatividad y, cómo no, ritmo. Desde nuestro blog te desvelamos todo lo que debes saber sobre la traducción de canciones.
Cuando nos encargaron la traducción para doblaje y subtitulado de Annette, todavía no sabíamos el reto que teníamos ante nosotras. Sabíamos que era la nueva película de Leos Carax, a quien recordábamos por haber dirigido la lisérgica Holy Motors, y que sus protagonistas eran Marion Cotillard y Adam Driver. Nos quedamos bastante locas al ver que se trataba de un musical, y que, además, no era un musical al uso.
Antes de meternos en harina, vimos la peli y nos reunimos con el ajustador y director del doblaje: el reto al que se enfrentaba él también lo iba a hacer sudar. Como muchas sabéis, en la mayoría de los musicales actuales, las canciones se subtitulan en vez de doblarse, pero en Annette, a veces los versos se entrelazaban con diálogos. Decidimos que traduciríamos para doblaje todas las canciones y luego ya se decidiría qué doblar y qué no.
Afortunadamente, tuvimos un buen plazo para esta peli. Fueron unas semanas de verano, no os engañamos, muy divertidas. Las canciones de Sparks para Annette son adictivas, y a Bego se le pegaron tanto que las rimas le salían solas. En la revisión, Rocío aún pulió algo el trabajo, pero nuestro as bajo la manga era Elia, nuestra compañera traductora, poeta y letrista que le puso el lazo a un trabajo del que estamos profundamente orgullosas.